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martes, 3 de mayo de 2011

PERFIL COMPETENCIAL DEL MAESTRO

El perfil competencial del maestro se refiere a las características, actitudes, aptitudes, conocimientos y competencias que un docente debe tener para desempeñar bien su función de instructor.

En cuanto a características y aptitudes, el maestro debe tener inteligencia emocional, poseer la habilidad para manejar los sentimientos y emociones propios y los de los demás. Debe poseer capacidad para establecer metas y objetivos, así como capacidad de planificación que le permita, una vez establecida la meta, definir la estrategia, los pasos a seguir, las acciones y los recursos a utilizar para la consecución del objetivo final. Otro de los requisitos importantes que un maestro debe tener es, saber potenciar sus fortalezas, y subsanar sus debilidades, pues uno es el mejor maestro de sí mismo.

Por otro lado, en la faceta de actitudes, conocimientos y competencias, es importante que el maestro tenga vocación y compromiso, pues el papel que desempeña es de suma importancia en la vida de los alumnos que están aprendiendo de él; también es importante que nunca deje de formarse, que siempre tenga inquietudes y aspire a saber más, pues deberá tener conocimientos suficientes como para poder responder cualquier interrogante o simplemente para dar ejemplo de lo importante que es aumentar el conocimiento propio, así como adquirir cultura general; deberá saber orientar el aprendizaje de manera que convierta la información en conocimiento; manejarse en la reflexión y la innovación, es decir, es importante que sepa generar dudas, riesgos, incertidumbres, para despertar el interés por el aprendizaje del alumno. Además de todo esto, deberá desenvolverse con autoridad y poder, establecer una diferenciación entre el papel del alumno y del instructor, es decir, definir los roles para que no aparezcan problemas. También es necesario que tenga la capacidad de crear inquietudes para fomentar la motivación entre sus alumnos, pues sin está el aprendizaje no es más que una mera actividad de aprender por aprender.

También cabe destacar, que el rol de maestro ha cambiado con el tiempo, pues antiguamente y de acuerdo con el modelo tradicional o clásico, el maestro era visto como instructor, poniendo énfasis en la enseñanza, visto como profesor aislado que suele aplicar los recursos sin diseñarlos, cuya didáctica está basada en la exposición con carácter unidireccional, restringiendo la autonomía del alumno y dejando al margen el uso de las tecnologías; mientras que a día de hoy el maestro tiene también papel de mediador, pone énfasis en el aprendizaje, colabora con el equipo docente , diseña y gestiona los propios recursos, su didáctica está basada en la investigación y adquiere carácter bidireccional, utiliza el error como fuente de aprendizaje, fomenta la autonomía del alumno e integra en el curriculum el uso de las nuevas tecnologías, es decir tiene competencias básicas en TIC. Desde este enfoque el maestro adopta una función más de gestor de aprendizaje de sus alumnos que de transmisor de conocimientos.

En conclusión, la tarea de profesor se dirige a que los alumnos aprendan por ellos mismos, y para lograr este propósito realizarán numerosos trabajos prácticos de exploración. Aparece la figura de profesor como facilitador, es decir, docente capaz de preparar oportunidades de aprendizaje para sus alumnos.